Nuestra Misión
Una comunidad de aprendices
La Escuela de Lancaster es, ante todo, una comunidad, en la que todos sus miembros podemos y debemos ser aprendices en la búsqueda de nuestra propia identidad. Aceptamos que esto es un proceso sin fin que implica desarrollar tres aspectos fundamentales de nuestro ser:
el ser pensante , que está informado y cuestiona su conocimiento y su comprensión del mundo, con la capacidad de plantear las preguntas que promueven el aprendizaje;
el ser social , que muestra responsabilidad y solidaridad, preocupándose por los demás y por su entorno, e interactuando en forma proactiva con ellos para hacer el mundo un mejor lugar para vivir;
el ser espiritual , que nos permite conocer a nosotros mismos y ejercer control sobre nuestro destino a través de la conciencia, actuando siempre con honestidad y apertura. Para lograr lo anterior, buscamos fomentar tres capacidades básicas:
la capacidad de reflexionar – tanto sobre nuestro pensamiento como sobre nuestro ser;
la capacidad de transformar – nuestro conocimiento y nuestro entorno social;
la capacidad de adaptarse – a los demás y a la sociedad. Tenemos que ser críticos, pero sobre todo auto críticos, tenemos que ser creativos y aprendices por vida, y tenemos que ser tolerantes y respetuosos. Esta misión aplica a todos los miembros de la comunidad.