Por Jordi Michael Arean Strachan y José Miguel Reyes del Campillo

Durante las últimas décadas ha surgido un movimiento global que busca deshacerse de los combustibles que usamos día a día. Desde el incremento a la conciencia social sobre el maltrato de nuestro planeta se ha creado la idea del “individuo sustentable”. Es decir, alguien que busca reducir su propio impacto ambiental de manera constante. Por ejemplo, al manejar un coche eléctrico o híbrido, usar envases reusables, boicotear ciertas empresas o cambiar diferentes hábitos.

Aunque esta iniciativa es importante y sí puede tener cierto efecto en el medio ambiente, no puede ser la única estrategia para reducir nuestro impacto ambiental. La mayoría de esa responsabilidad cae en las instituciones gubernamentales alrededor del mundo.

¿Qué causa el calentamiento global?

Según la Agencia de Protección Ambiental (United States Environmental Protection Agency, EPA) hay 6 sectores principales que resultan en la emisión de gases de efecto invernadero a nivel global:

1. Producción de electricidad y calefacción – El 64.5% de nuestra electricidad proviene del uso de carbón, gas y petróleo. Este es el sector más contaminante, representando un cuarto de toda las emisiones globales de gases invernadero.
Para disminuir la contaminación de este sector primero se debe parar el uso del carbón ya que es utilizado a gran escala a pesar de su ineficiencia. Estados Unidos genera el 24% de la electricidad del país, sin embargo es culpable del 61% de todas las emisiones de CO2.

2. Agricultura y deforestación – Este sector se compone principalmente del ganado, el cultivo y los efectos de la deforestación. Es el segundo sector más contaminante, en conjunto con el primero forma casi el 50% de las emisiones totales. Una solución sería el manejo apropiado de la tierra, evitando la deforestación y plantando árboles de forma activa. También podríamos cambiar ciertos aspectos de nuestras dietas, en especial consumir carne con menor frecuencia.

3. Industria – Esto incluye cualquier emisión de gases invernadero como producto de actividades industriales. La mayoría proviene del consumo de combustibles fósiles para la generación de energía. Además, un tercio de las emisiones directas son causadas por la fuga y pérdida accidental del gas y petróleo, la creación de productos tales como el plástico y varias reacciones químicas.
Para combatir estas emisiones podríamos incrementar la eficiencia con la que se utiliza la energía usando tecnología moderna al igual que dándole un énfasis al reciclaje.

4. Transporte – Esto proviene de cualquier tipo de transporte que utiliza combustible fósil, ya sea aéreo, terrestre o marítimo. El cambio hacia el transporte eléctrico es una opción, no obstante si se busca disminuir la contaminación la gran mayoría de la electricidad usada por los vehículos debe ser creada de manera sustentable.

5. Hogares – Las emisiones causadas por actividades en casa, tales como cocinar, la descomposición de materiales orgánicos, etc. Este sector es el que más tiene que ver con la decisión individual: el uso apropiado de la electricidad, el reciclaje, hacer composta y varios otros que hábitos pueden ayudar a disminuir los efectos de este sector.

6. Otros tipos de energía – Cualquier creación de energía que no se pueda clasificar como electricidad o calefacción.

Los efectos irreversibles del cambio climático

El Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC) publicó en 2018 una investigación con marcos de tiempo para actuar ante el calentamiento global. Ellos delinean que para 2030 el uso de combustibles fósiles debería de reducirse un 45% a nivel global, y añaden que para 2050 lo deberíamos haber erradicado. Además proponen que un calentamiento global superior a 1.5°C es inaceptable. Estas cifras fueron tomadas por activistas, políticos y periodistas para significar que si no se logran el cambio será irreversible y fatal, pero eso no es del todo correcto.

Científicos miembros del mismo IPCC y de otras asociaciones por el medio ambiente afirman que estas cifras más bien representan unos puntos de referencia para medir el progreso. Estas cifras tratan de tomar en cuenta las necesidades ambientales para evitar catástrofes, pero también consideran las realidades económicas de los países alrededor del mundo. El calentamiento global seguirá incrementando a lo largo del tiempo pues los gases ya emitidos seguirán calentando el planeta por muchos años, pero el mundo no se va a acabar cuando pasemos una cifra arbitraria como 1.5°C. Aún así, entre más altas sean las concentraciones de gases invernadero será más difícil y tardado reducir los daños causados por el incremento en la temperatura, dando como resultado la pérdida de muchas vidas.

Como el calentamiento global va a continuar aunque detengamos nuestras emisiones, los científicos mencionan que para disminuir daños habrá que emplear mecanismos para reducir el CO2 en la atmósfera. La forma más simple y natural de esto sería la reforestación, pero tristemente parece que por el camino que vamos los árboles no serán suficientes y se necesitará la remoción de dióxido de carbono (CDR). El problema con la CDR es que su eficacia no es conocida a gran escala y puede resultar inefectiva. Considerando la realidad de esto, los científicos han explicado la necesidad de dos procesos: mitigación y adaptación. El proceso de mitigación significa la reducción de nuevas emisiones de gases invernadero y la reducción de CO2 en la atmósfera. Por otra parte, el proceso de adaptación engloba todos los cambios que serán necesarios para mitigar los efectos inevitables del cambio climático (cambios en la infraestructura de ciudades costeras, avances tecnológicos para prevenir escasez de alimentos, etc).

Los resultados del cambio climático no son binarios. La NASA presenta, según sus estimados, que la temperatura del planeta podría subir hasta 4°C para el año 2100, pero que la temperatura global suba 2°C, 3°C o 4°C no representa que la Tierra se vuelva un lugar inhospitable. Más bien significa que habrá consecuencias cada vez más catastróficas, muchas muertes prevenibles, y una calidad de vida terriblemente deteriorada.

Las posibles soluciones para crear energía sustentable

Es evidente que la implementación de energías sustentables es imprescindible para mantener la prosperidad que vemos en el mundo moderno. El uso de combustibles fósiles no sólo presenta la posibilidad de una catástrofe ecológica a nivel mundial, sino que también son limitadas. Según el grupo MET nuestras reservas de petróleo y gas son suficientes para durar alrededor de 50 años. Si no logramos implementar la energía renovable a mayor escala veríamos un colapso social empeorado por las catástrofes que traería el calentamiento global.

Los métodos más eficientes para crear energía renovable son:
– Energía solar
– Energía eólica
– Energía hidroeléctrica
– Energía geotérmica

La más común hoy en día es la hidroeléctrica ya que se han implementado varias represas alrededor del mundo. Esto dicho, también es la que posee la menor cantidad de potencial para el futuro, y esto se debe a diversas razones. Por ejemplo: las ubicaciones donde se pueden construir son limitadas, su producción depende de manera directa del flujo de agua por lo que pueden ser inestables y, por último, a pesar de no crear emisiones todavía, pueden tener un impacto ambiental severo en la zona donde se construyen.

Por estas razones Mark Jacobson, un profesor de Stanford, ve el mayor potencial en la energía eólica. La eólica puede ser establecida en gran parte del mundo que cuente con viento, cosa que significa la posibilidad de su aplicación a enorme escala. Esto en conjunto con su impacto ambiental relativamente pequeño y el bajo costo que se requiere para operarlas, crea su gran potencial.

La transición a energías renovables

El problema principal que enfrentan las energías renovables es de carácter político. El consumo de energía a nivel global incrementa, pero el porcentaje de esa energía que viene de combustibles fósiles es el mismo desde hace más de 20 años. Para aprovechar esto, los subsidios gubernamentales para apoyar las industrias de carbón, gas y petróleo siguen incrementando con el fin de usarlas como herramienta económica a corto plazo. Sin embargo, de acuerdo a modelos basados en Estados Unidos, se ha encontrado que al haber demorado tanto la transición a energías renovables, ya no sería útil una política relajada como los impuestos sobre carbonos, sino que se necesita abordar de manera agresiva por parte del gobierno para forzar una rápida transición y evitar los peores efectos del cambio climático. Tiene que haber sacrificos de ambos lados, pero las asociaciones por el medio ambiente piden que se invierta ese dinero a las energías renovables, que se ponga mayor énfasis en el transporte público y que asigne un personal exclusivamente dedicado a construir la infraestructura necesaria para todo esto.

Hoy en día se tiene ya la tecnología necesaria para ser sustentables, pero el problema es que una transición así no es fácil. La energía sustentable está lista para abastecer las necesidades de electricidad que tenemos, pero la mayor parte de la energía de combustibles fósiles se vuelve combustible para transporte o calefacción. Sería casi imposible poder sustentar la energía necesaria para estos fines, entonces el objetivo es que ambas necesidades se vuelvan eléctricas (carros eléctricos, calefacción eléctrica, etc). Las emisiones de combustibles fósiles no desaparecerían del todo, pues aún no tenemos la tecnología para desaparecerlas del sector industrial o del transporte aéreo. Aún así, es muy importante hacer ya la transición porque se reduciría la mayor parte de la emisión de gases invernadero, y los expertos afirman que no debemos esperar a que la tecnología sea perfecta, sino empezar a implementarla desde ahora.

A pesar de los problemas, no es todo malo. De la capacidad energética que se instala cada año en el mundo, la mayor parte es renovable y las energías renovables representan más de un cuarto de la electricidad generada a nivel mundial. Además, el sector energético renovable genera muchos nuevos empleos, en especial la energía solar. Es cierto que al ser más tecnológica esta industria es muy posible que éstos sean empleos con mucha mayor necesidad de capacitación y estudio, lo que puede ser negativo para regiones menos desarrolladas, pero según el IPCC tienen esto contemplado y evalúan que a largo plazo será de mayor beneficio también para estas regiones. Adicionalmente se puede aprovechar que las energías renovables son tecnológicamente más avanzadas para crear un sistema de suministro inteligente y para que el consumidor sepa, con un desglose de su uso, como hacerlo más eficiente.

De cualquier manera es imperativa la transición hacia la energía renovable si queremos prevenir catástrofes en todo el mundo y, aunque no parezca la extinción segura de la que a veces se habla, el progreso del calentamiento global sí representa la muerte segura de muchas personas y seres vivos.

NOTA: ha surgido nueva información por parte de la EPA la cual podría contradecir algunos de los datos presentados en el artículo, he aquí la nueva información: https://www.bbc.com/news/science-environment-57149059

Referencias
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